Hace un par de semanas que terminé de leer el interesante libro Exodus. How Migration Is Changing Our World de Paul Collier. El libro analiza de una forma muy interesante las migraciones, y lo hace sin caer en las demagogias ni la propaganda de los políticos de izquierda y derecha.
El ser humano es emigrante por naturaleza y a lo largo de la historia se ha movido en busca de un futuro mejor. La realidad de nuestro tiempo es que las migraciones están pasando a ser asunto político y social de primera magnitud. Los populismos y las migraciones están ya en la primera línea política de países como Estados Unidos, Inglaterra, Polonia o Hungría.
Hay varios análisis interesantes en el libro, y trataré de reflejar algunos en la presente reseña. Podemos ver la diversidad de las migraciones dependiendo del país, con Dubai, un país donde el 95 % de su población ha nacido fuera del país, en claro contraste con el extremo opuesto de un Japón envejecido donde la población foránea es insignificante.
En los países de Occidente hay una enorme disparidad entre las realidades y las políticas de Europa, Estados Unidos, Canadá o Australia. Los emigrantes que han tenido éxito, se convierten en modelos para otros que les quieren emular, pero también produce una sangría total en la población del país que dejan atrás. Se cita por ejemplo el caso de Haití, un país con 10 millones de personas y que ha perdido el 85 % de su población con estudios superiores.
Durante las pasadas décadas, un millón personas del Este de Europa llegaron a Inglaterra, siendo la emigración uno de los motivos principales de muchos de los partidarios del Brexit. El caleidoscopio de Inglaterra es evidente, y en muchas ciudades se han formado comunidades importantes que van desde los polacos blancos y católicos hasta los grupos de musulmanes de Pakistán y Bangladesh.
Un 50 % de la población de Londres es hoy en día extranjera, en la década de los 50 del pasado siglo la mayoría era local. En la capital inglesa existe hoy en día un enorme problema de vivienda, donde las casas de élite están en un 70 % en manos de extranjeros ricos y esto ha provocado un enorme aumento del precio. En Inglaterra se analiza también el problema de los hijos de la antigua working class, con muchos de ellos viviendo sin aspiraciones e inquietudes, y eso supone un fuerte contraste con los hijos de emigrantes que quieren comerse el mundo.
Es evidente que las migraciones tienen causas y consecuencias económicas, tanto para los países de acogida como para los países emisores. Las remesas de la emigración suponen un valor aproximado de unos 400 billones de dólares al año, una cifra que algunos países llega a suponer un % importante del PIB, como ocurre en el caso de Filipinas. En otro caso se cita por ejemplo al lobby irlandés de Estados Unidos (formado por antiguos inmigrantes de segunda o tercera generación) y que han ayudado a que muchas empresas tecnológicas estadounidenses hayan invertido en Irlanda.
Hoy en día, las migraciones son una parte clave de Europa, tanto en los asuntos sociales y legales como en los económicos y políticos. Es evidente que vivimos unos tiempos donde parece que se ha producido una aceleración de las migraciones, y lo que ocurre en el Mediterráneo con los refugiados afecta de lleno a muchos países como Grecia, Italia o Alemania, creando no pocas tensiones sociales y políticas.
Las migraciones producen diásporas y las diásporas producen migraciones, es un ciclo que relaciona el que a mayor diáspora menor integración con la población local. Los emigrantes traen capital humano, pero también códigos morales y el comportamiento de los jóvenes no sigue los genes solamente, están influenciados por lo que ven a su alrededor como modelos. En algunos países y enclaves puntuales, la desconfianza entre inmigrantes y locales es parte del caldo de cultivo de muchos problemas sociales.
En Estados Unidos, la emigración siempre ha ido ligada a su cultura de emprendimiento e innovación. tenemos algunos ejemplos interesantes, desde el alto % de estudiantes asiáticos en sus universidades hasta el caso de California que con una alta calidad de vida tiene el mayor índice de emigrantes de todo el país.
En definitiva, un libro que os recomiendo y que merece mucho la pena leer.